viernes, 20 de febrero de 2015

INJUSTICE: ¿Cómo matar a un héroe?




En un universo paralelo, el Guasón, aburrido de perder en ciudad Gótica con un héroe que lo tiene bajo control, se dirige hacia ciudad Metrópolis a destruirle la vida a un héroe de quién se cree es incorruptible;
droga a Supermán y hace que destruya su ciudad junto con su esposa Lois y el bebé que estaban esperando.
Ya en prisión, Batman le dice al Guasón que no conseguirá corromper a Supermán pese a lo que ha hecho, asegurándole que siempre será uno de los mejores hombres que ha conocido. 
En ese momento, Supermán atraviesa la pared, empuja a Batman hacia un lado y atraviesa el pecho del Guasón, destruyendo de esa forma lo que había sido su código moral y haciéndolo tomar posteriores decisiones que lo llevarían a convertirse en una amenaza para toda la humanidad.

 Héroe caído


Es curioso como de toda lectura se puede aprender o puede simplemente detenerte a pensar.
Nunca he sido de leer cómics, pero leer el argumento,
justo en una etapa de mi vida en la he vivido con mucha rabia,
hizo que conectará rápidamente con la historia de
"Injustice: Gods among us".
¿Cuántas personas habrán perdido
su código moral por satisfacer
su ira o cualquier otra emoción
de nuestro 'yo' más animal?
¿Cuántos habrán podido
luego volver?

Tres cerebros


Existe una teoría que por más desactualizada que sea,
resulta muy pedagógica para entendernos:
Existe un yo racional, un yo emocional y un yo reptil,
haciendo que tomemos decisiones por lo que nos conviene,
por lo que sentimos y por lo que podría satisfacer alguna
de nuestras necesidades primarias.
Puedes de esta forma, según explican,
tener hasta 3 personas como pareja a la vez:
con la o el que te conviene, 
con la o el que te sientes enamorado
y con la o el que satisface tu necesidad de dominar, por ejemplo
.
85% de nuestras decisiones son tomadas de forma inconsciente por nuestros
yo emocional y reptil,
no pudiendo aparentemente elegir
de quién enamorarnos o si asesinar o no a alguien
¿o sí?.

Empoderamiento


La única forma como podríamos
tomar control sobre estos dos yo, emocional y reptil,
sería empoderando más nuestro yo racional,
tomando conciencia de cosas como las de hoy
 y que están en todo la internet,
conocer personas con un código moral admirable
que podamos seguir
y aprendiendo a decirnos 'no',
frente a todo lo que podamos sentir en el momento.

Epílogo


Una de las palabras que hoy he comprendido mejor es el perdón;
era una palabra abstracta para mí hasta el día de hoy.
Solo sabía que "Dios perdona pero no olvida".
Luego de darle unas cuantas vueltas en el día y observar a otras personas,
me di cuenta que para mí es más como 'condonar' o renunciar.
Condonar cualquier deuda que te tengan.
Aceptando esto,
aceptas que habrá palabras que estabas esperando y que jamás escucharás,
cosas que no recuperarás,
y un largo etcétera.
Y eso es mucho mejor que vivir y tratar de alcanzar tus metas
llevando sobre los hombros pesadas cargas emocionales,
que además incluso,
podrían con el tiempo,
destruir el héroe o heroína 
que todos llevamos dentro.
Y aunque renunciar nunca ha sido mi estilo,
seguir creciendo, sí.
Perdonar puede ser la mejor cura para la rabia humana.




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