Jonathan era un adolescente que tenía la mala costumbre de patear las cosas al estar iracundo
hasta que un día encontró su pie atorado en la puerta de su ropero.
Fue entonces que tomó conciencia que tenía que cambiar o destruiría toda su casa.
¿Qué necesita el cerebro para cambiar?
Para empezar es importante reconocer que el cerebro, como cualquier órgano necesita energía para funcionar -el 20% de energía que tenemos es consumida por él, siéndole la glucosa y el oxigeno indispensables para sobrevivir.
Así es que ¿qué necesita el cerebro para cambiar? Primero ¡energía!
¿Cuánta energía necesita el cerebro para cambiar?
El cambiar le será más fácil a tu cerebro cuando tomes consciencia de este dato:
Cuando el cerebro te tiene realizando labores rutinarias gasta aproximadamente 2 kilowatts (kW), si lo pones a aprender algo nuevo o te empiezas a visualizar realizando una nueva labor, pasa a consumir 4 kW. Ya cuando empiezas a ejecutar nuevas acciones, nuevos hábitos, lo que has aprendido antes, te empieza a consumir 8 kW.
¿Y ahora qué?
Algo que debemos de tener muy en claro, es que nuestro cerebro es sumamente flojo
pero con una buena intención.
Nuestro cerebro está buscando ahorrar energía para satisfacer las necesidades primarias
como alimentarse, reproducirse y protegerse,
es por eso que no va a dejar que le gastes 4 kW y mucho menos 8 kW.
Es por eso que cada vez que estés haciendo algo nuevo,
superando alguna limitación, cambiando tu forma de pensar sobre algo,
de inmediato escucharás alertas de tu cerebro con tu misma voz incluso,
impidiéndote que continúes, pues, como ya se explicó:
Tu cerebro quiere ahorrar energía para otras actividades primarias.
Cerebro salvaje
Se dice que apenas usamos hasta un 10% de nuestra capacidad cerebral,
lo que no se nos dice es que todo este potencial escondido, salvaje,
tenemos que aprender a domarlo.
Tenemos que enseñarle a nuestro cerebro quién manda,
ignorando lo que muchas veces nos ordene, aprendiendo a decirle ¡NO!
Es la única forma como podremos ser realmente quienes somos y usar todo lo que tenemos.
Epílogo
Cada vez que pienso en cambio, o en cambiar, de inmediato se me viene
alguna de las series de anime que he ido viendo en toda mi vida.
Puede que está información que he compartido hoy la haya aprendido recién esta semana,
pero las creencias con las que estos 'dibujitos' me han empoderado las tengo desde que tengo memoria.
El anime con el que estoy aprendiendo hoy un sin fin de cosas
es Naruto; la historia un niño odioso que con disciplina logra cambiar
y convertirse en el héroe de su pueblo,
he intenta ayudar a cambiar de igual forma a otro que es igual de odioso de lo que ha sido él.
Es lo que me da la emoción para querer cambiar
y ayudar a cambiar.